Número 27

Descripción: Pese a que va enfundado en la bandera del país que ama y que la opinión pública lo conoce bajo el nombre de Capitán América, Steve Rogers nunca ha estado interesado en tomar parte activa en las grandes decisiones que cambian el rumbo de su país. Convertido en el símbolo de la nación para incontables ciudadanos, el Centinela de la Libertad no puede permitirse tomar partido por nadie: está más allá de los pequeños y miserables intereses puntuales de los políticos y nunca ha prestado su apoyo a ninguno de los dos partidos que han gobernado la nación durante sus más de doscientos años de historia.
Bien es cierto que, en el pasado, las actividades fraudulentas del más alto dignatario de Estados Unidos lo llevaron a reconsiderar su posición, abandonando entonces la máscara que había llevado hasta entonces, sólo para más tarde comprender que esa máscara representaba mucho más que una crisis pasajera.
En otro momento de su historia, el Capi llegó a considerar la participación en la política, e incluso a presentarse a la candidatura como Presidente. Pero entonces decidió que era más útil desde la retaguardia de la nación que en primera línea de fuego.
Ahora las cosas han cambiado. Los grandes enemigos del país han traído grandes sufrimientos a los americanos, no sólo desde las fronteras exteriores, también desde el interior de la nación. ¿Quizás ha llegado el momento de que el Capitán América tome un camino hasta ahora inexplorado?