Descripción: Había un príncipe que soñaba con el mar. Que miraba las estrellas en la superficie del océano. Que hablaba con los dioses, que lo maldijeron por sus pecados de hombre y lo encerraron en el caparazón de un cangrejo ermitaño. Dándole manos de pinzas y entrañas de molusco. Asegurándose de que el mar se convirtiera en la manta de su sueño profundoNº Paginas: 172